lunes, 13 de agosto de 2012

Cementerio de la Recoleta

El cementerio de la Recoleta es uno de los más importantes del mundo, siendo considerado un museo al aire libre. Las bóvedas embellecidas por esculturas, vitrales y elaboradas puertas, rinden homenaje a aquellos que duermen su sueño. Sin embargo, recorriendo sus calles y en algún lugar oculto, podemos descubrir que el paso del tiempo dejó al descubierto a algunos seres que ya nadie visita y por este motivo se han convertido en imágenes estremecedoras.

Algunas bóvedas están en gran estado de abandono, debido a que ya no existen sus deudos ni nadie que las cuide. Estas bóvedas no pueden demolerse porque los sepulcros de Recoleta son a perpetuidad


Simbología

Debajo de las frases, se pueden encontrar diferentes símbolos con significado propio. Algunos hacen referencia a la muerte y otros a la vida. Muchos de estos símbolos también los podemos observar reiteradamente en las diferentes bóvedas.


Huso y tijeras: simboliza el hilo de la vida que se puede cortar en cualquier momento, ya que es frágil.
Cruz y letra P: simboliza la paz de Cristo.
Corona: hace referencia al recuerdo permanente
Esferas y alas: el proceso de la vida y de la muerte que gira incesantemente como la esfera.
Cruz y corona: muerte y recuerdo.
Abeja: símbolo de laboriosidad.
Serpiente mordiéndose la cola: el principio y el fin.
Manto sobre urna: abandono y muerte.
Antorcha con las llamas para abajo: la muerte.
Búho: vigila atentamente y según algunas creencias, anuncia la muerteReloj de arena: el transcurrir del tiempo, el paso de la vida.

jueves, 9 de agosto de 2012

La bóveda más costosa




Es donde descansa el premio Nobel en Química del año 1970, Federico Leloir.

El templete que corona la bóveda de forma cuadrangular, está coronado por una cúpula en cuyo interior resalta un Cristo redentor con los brazos abiertos, realizado en teselas de colores y el mayor porcentaje de las mismas, bañadas en oro.


La bóveda más original



Sin dudas es la más original de las bóvedas, en forma de gruta. Aquí descansó el Gral. Tomas Guido, hasta el centenario de su muerte, cuando sus restos fueron trasladados a la Catedral, junto a su inmortal compañero, el Gral. José de San Martín. Esta bóveda fue construida por uno de sus hijos, el poeta Carlos Guido Spano, con sus propias manos, en homenaje a su padre, símbolo de la humildad con la que siempre vivieron.



La bóveda más visitada

La bóveda de la familia Duarte es la más visitada, ya que el personaje de Eva Duarte, conocida a nivel mundial, despierta la curiosidad de acudir al lugar donde descansa hoy su cuerpo, luego de algunos años de fallecida y de haber deambulado su cadáver por diferentes lugares.


En la puerta de acceso siempre hay ofrendas florales y cartas de todos aquellos que la admiraron.


Una de las esculturas más conmovedoras del cementerio

El mausoleo donde descansan los restos del joven Juan Alberto Lartigau, quien fue  secretario del Jefe de Policía Ramón Falcón, recrea mediante la fatalidad del acto anárquico que llevó a ambos a la muerte. Es la más conmovedora de las esculturas. En ella podemos apreciar el cuerpo sin vida del joven, en brazos de su madre y la figura en la parte superior, simbolizando la fatalidad, con su puño cerrado en un gesto de rabia e impotencia por la pérdida de una vida tan joven.


Introducción


El jueves 28 de junio del 2012, las modalidades economía y sociales de sexto año del Instituto Ballester, nos dirigimos en micro hacia el barrio La Recoleta para realizar una visita guiada por el Cementerio de La Recoleta.

El cementerio de la Recoleta es uno de los más importantes del mundo, siendo considerado un museo al aire libre. Las bóvedas embellecidas por esculturas, vitrales y elaboradas puertas, rinden homenaje a aquellos que duermen su sueño. Sin embargo, recorriendo sus calles y en algún lugar oculto, podemos descubrir que el paso del tiempo dejó al descubierto a algunos seres que ya nadie visita y por este motivo se han convertido en imágenes estremecedoras.


Algunas bóvedas están en gran estado de abandono, debido a que ya no existen sus deudos ni nadie que las cuide. Estas bóvedas no pueden demolerse porque los sepulcros de Recoleta son a perpetuidad.

Entrada

En la entrada del cementerio podemos observar un propileo con ocho columnas de estilo dórico. En el lado exterior del mismo, se encuentra escrita la siguiente frase: “Requiescat in pace” (descansen en paz); y en el interior: “Expectamus Dominum” (esperando al señor). 

- “Descansen en paz esperando al señor”
Muchos católicos creen en la resurrección, por lo tanto, la frase nos hace pensar en el cementerio como un dormitorio, en donde los fallecidos descansan hasta que llegue el momento en el que resuciten. 

1822 - 1881 - 2003

En la entrada podemos observar tres fechas escritas en el piso del propileo. En el año 1822 se creó el cementerio y se realizó la bendición del mismo y días más tarde, ingresó el primer cuerpo (Juan Benito: joven párvulo liberto). En 1881, Torcuato de Alvear (Intendente de Buenos Aires), que quería europeizar la capital, realiza la primera remodelación del cementerio: construye la capilla y el propileo, en un intento de urbanizar el cementerio. Por último encontramos el año 2003, en el que se realizó la última remodelación del mismo. 

Historia


Como contamos en la historia de la creación del cementerio, al principio fue solo para católicos. A partir de 1863, Bartolomé Mitre (presidente de la Nación en ese momento) permitió que fuesen enterrados los practicantes de otras religiones.



Antiguamente, los muertos eran inhumados en los llamados "camposanto", en la parte posterior de las iglesias y las personalidades importantes en el interior de las mismasEn 1863 el presidente Mitre firmó un decreto que permitía que fuesen enterrados los practicantes de otras religiones.
a perpetuidad. Más de 70 bóvedas fueron declaradas Monumento Histórico Nacional y el Cementerio en sí es considerado Museo Histórico Nacional desde el año 1946, por los personajes ilustres que aquí descansan, por la calidad arquitectónica y por sus magníficas esculturas.